1.- Caliente el producto a baño maría (de preferencia en trozos pequeños) y con agitación constante hasta su completa fundición, aproximadamente a 45ºC.
Nunca caliente a fuego directo, aunque sea por poco tiempo, es seguro que se queme.
Durante su fundición, no permita que ni el vapor ni el agua entren en contacto con el producto.
NOTA: Un producto quemado, además del olor característico, forma grumos y cristales que ya no se funden.

2.- Si utiliza horno de microondas, en un recipiente no metálico, especial para microondas, ponga la cantidad de producto que vaya a utilizar.
Utilice el nivel de potencia intermedio, y en intervalos de tiempo de 30 segundos, deberá estar retirando el producto para agitarlo y calentarlo nuevamente. Deberá continuar haciéndolo de esta forma hasta su total fundición. No se recomiendan tiempos muy prolongados, pues, el producto puede llegar a quemarse.
En caso de utilizar el nivel de potencia alto, considere que los intervalos de tiempo serán entonces de 10 segundos.

3.- Se recomienda mantener la temperatura constante a 45ºC de la cobertura, para garantizar que la misma se mantenga líquida, y así sea fácil su aplicación en lo que se desee recubrir.

NOTA: El producto a recubrir no deberá tener temperaturas mayores a 35ºC para que no se presenten problemas durante la aplicación de la cobertura (escurrimientos), y el secado sea rápido.

RECOMENDACIÓN:
Cuando no se utilice el producto, procure mantenerlo bien cerrado y en lugares frescos y secos.